Salud

El Labrador retriever, esta raza de perro de la que estamos enamorados, requiere al igual que cualquier otro perro ciertos cuidados para mantener su estado de salud óptimo.

Tener un Labrador Retriever requiere una responsabilidad por parte de la familia ya que hay que proporcionarle cuidados básicos tales como una correcta alimentación, debido a la tendencia a engordar de algunos individuos de esta raza hay que tener especial cuidado en las cantidades de comida que se les da, así como la calidad de la misma. Del mismo modo hay que asegurarle un ejercicio físico y psíquico adecuado a su edad.

El labrador Retriever pese a ser una raza bastante saludable, pueden presentar algunas patologías de importancia. A continuación, vamos a hablaros de algunas patologías de importancia que puede llegar a sufrir un Labrador Retriever. Así como indicaros consejos generales sin que ello exima de acudir a un profesional de la salud ante cualquier duda de cualquiera de las patologías abajo mencionadas.

Ante cualquier signo o síntoma que sospeches, recomendamos encarecidamente que acudas a tu veterinario de confianza y de ese modo resolver cualquier duda al respecto de la salud de tu compañero de vida, y realizar las pruebas que el profesional de la salud de tu perro estime oportunas ante cualquier problema de salud con tu Labrador.

DISPLASIA DE CADERA

La Displasia de Cadera, es una enfermedad ósea, es una enfermedad multifactorial en el que aparecen en escena varios factores que predisponen y causan la displasia de cadera. Desde un origen multigenetico (son varios los genes implicados en su aparición), enfermedad hereditaria, no congénita puesto que no se manifiesta en el nacimiento, sino que se desarrolla con el crecimiento de la pelvis. Hay que destacar que también intervienen y son determinantes los factores ambientales, estos factores ambientales son determinantes en su aparición y desarrollo. El ambiente y los cuidados que se les dé al cachorro determinaran su correcto desarrollo musculo esquelético.

Factores ambientales tales como una alimentación poco adecuada, carente de ciertas vitaminas como es el ejemplo de la vitamina C, aporte excesivo de proteínas (balance calcio fosforo inadecuado), ingesta de calorías excesiva, obesidad del cachorro; véase Nutrición. Factores como el excesivo ejercicio que se fuerza a los cachorros a realizar, un ejercicio nada recomendable. Largas caminatas, forzar a correr en la etapa de crecimiento, ejercicios todos ellos excesivos y/o violentos realizados en una etapa en la que el sistema musculoesqueleto se está formando. Caminar por superficies resbaladizas nada recomendables…

Hay que mencionar un factor que poca gente conoce, la Castración precoz; En 2014 se llevó a cabo una investigación en California determinando una correlación entre la edad de castración de los cachorros y la displasia de cadera. Encontrando evidencias significativas entre la castración previa al cierre de placas con un elevado índice de trastornos articulares (displasia de cadera, codo, rotura de ligamento cruzado anterior).

La displasia de cadera es una enfermedad ósea producida por una malformación o desarrollo anómalo de la articulación coxofemoral, la unión del acetábulo de la cadera con la cabeza femoral es incongruente (no encajan correctamente). Esta enfermedad produce dolor e incluso cojera del perro.

Por lo general cuando se presenta en los perros jóvenes, esta normalmente es visible entre los 6-9 meses, pero en los casos más extremos puede aparecer desde los 4 meses. Los signos clínicos más frecuentes son una marcada cojera aguda que impide al cachorro jugar, salir de paseo, relacionarse con otros perros o familia, hacer ejercicio, rigidez tras el descanso, dificultad para incorporarse, atrofia muscular normalmente ocasionada por la negativa a moverse, cambios de conducta, dolor a la palpación. Siendo frecuentes los cambios de comportamiento, resbalones de los cuartos traseros, rehusé de ser tocado… síntomas y signos claros de un dolor.

Hay varios organismos que evalúan los grados posibles de displasia de cadera.

AVEPA, organismo que evalúa los diferentes grados posibles de displasia de cadera, el dictamen que emite se encuadra en las siguientes clasificaciones, las cuales siguen las normas de la comisión de displasia de cadera de la Federación cinologica internacional, organismo que regula la cría canina, evalúan cinco grados posibles de Displasia de Cadera.

  • Grado A: Sin señales de Displasia de Cadera. La cabeza del fémur y el acetábulo son congruentes y el ángulo acetabular según Norberg es de 105º o más. El borde craneolateral aparece marcado y ligeramente redondeado. El espacio es estrecho y uniforme. En articulaciones de cadera excelentes, el borde craniolateral envuelve la cabeza de fémur de manera más marcada en la dirección laterocaudal. El espacio articular es uniforme y estrecho.
  • Grado B. Cadera de transición. La cabeza del fémur y el acetábulo son ligeramente incongruentes y el ángulo acetabular según Norberg es de 105º o más, o el ángulo acetabular según Norberg es de menos de 105º, pero la cabeza de fémur y el acetábulo son congruentes.
  • Grado C. Leve Displasia de Cadera. La cabeza de fémur y el acetábulo son incongruentes y el ángulo acetabular según Norberg es de más de 100º y/o existe un borde craniolateral ligeramente aplastado. Se observan ligeras irregularidades del margo acetabularis cranialis, caudalis ó dorsalis o en la cabeza y cuello del fémur.
  • Grado D. Displasia de Cadera moderada. Obvia incongruencia entre la cabeza del fémur y el acetábulo con subluxación. El ángulo acetabular según Norberg es de más de 90º (sólo como referencia). Existe un aplastamiento del borde craniolateral.
  • Grado E. Displasia de Cadera severa. Marcados cambios displásticos en las articulaciones de la cadera tales como luxación o nítida subluxación, con un ángulo acetabular según Norberg de menos de 90º, con un aplastamiento obvio del margo acetabularis craneales, con deformación de la cabeza de fémur (aplastado o en forma de seta).

Recomendándose la cría únicamente de aquellos individuos pertenecientes a los dos primeros grados, siendo estos el grado A y B. No recomendándose la cría de individuos con Grados C, D y E.

En nuestro programa de cría, Sinalión exclusivamente incluye individuos hembras y machos que hayan sido evaluados y certificados por los organismos correspondientes, con caderas libres de displasia, con grado A o B, del mismo modo mientras los cachorros están con nosotros procuramos facilitar unas condiciones ambientales adecuadas, aconsejando a las futuras familias que sigan los consejos que se les aporta por escrito en el dossier informativo que reciben.

El diagnóstico de la enfermedad: Se realiza necesariamente con un estudio radiológico de las articulaciones afectadas con el perro sedado para poder manipular adecuadamente la articulación y realizar la toma de radiografías que el veterinario experto en traumatología estime oportunas.

Una vez diagnosticado cualquier grado de displasia, será necesario cubrir varios frentes, por un lado, identificar cuáles han sido las causas responsables de dicha condición, por otro lado una modificación de la dieta, bajando el peso del perro. Aportar a la dieta Nutraceuticos que reducen la incidencia de artrosis y protegen el cartílago articular. Los nutraceuticos son condroprotectores que ayudan a proteger articulaciones en perros en crecimiento, adultos y ancianos.

Cuando los casos son graves, el traumatólogo puede recomendar cirugía correctora. Existen métodos quirúrgicos que se suelen practicar cuando el perro aun es joven, métodos que disminuyen el dolor y la posibilidad de artrosis coxofemoral secundaria. Al mismo tiempo será necesario la reducción del peso, ejercicios controlados, mejorar el entorno, fisioterapia para mejorar la musculatura. Tratar el dolor como un punto fundamental, a nadie le gusta tener un dolor crónico por lo que tenemos que empatizar con nuestros perros y evitar a toda costa que padezcan dolor alguno.

Desde Sinalión os recomendamos encarecidamente el acudir a unidades del dolor veterinario cuando veamos o sospechemos de dolores o conductas asociadas al dolor en nuestros perros sea por el motivo que sea, desde un dolor de muelas a un dolor articular. Recomendamos la Unidad del Dolor de Pulso animal.

Desde SINALIÓN estamos sensibilizados en la salud del Labrador Retriever, por lo que nuestros perros, nuestra familia, tienen realizados controles periódicos de salud. Ya sean individuos incluidos en nuestro plan de cría o nuestros perros de terapia y trabajo en agua. Nuestros perros tienen controles periódicos para que en todo momento estén en las mejores condiciones de salud.

DISPLASIA DE CODO

La Displasia de Codo, es una enfermedad ósea, en la cual la articulación del codo no se desarrolla de manera correcta. Esta es una enfermedad multifactorial en el que aparecen en escena varios factores que predisponen y causan la displasia de codo. Se origina durante la fase de desarrollo del cachorro, siendo un desarrollo incorrecto de una articulación compleja como es el codo. Factores genéticos, así como factores ambientales pueden provocar el desarrollo de la displasia de codo unilateral (un codo) o bien bilateral (ambos codos).
La displasia de codo en perros es una enfermedad articular degenerativa bastante compleja, sería muy atrevido resumir en dos párrafos una patología tan compleja como la propia articulación por lo que os vamos a facilitar un Estudio comparativo de la displasia de codo en el perro, mediante exploración clínica, radiológica, artroscópica y tomografía axial computadorizada, estudio llevado a cabo por el traumatólogo Iván Prada.

De manera muy sesgada podemos indicar desde aquí que la articulación del codo cuando presenta una displasia, en primer lugar, provoca una artritis o inflamación de la articulación para posteriormente provocar un desgaste progresivo de las estructuras que conforma esta articulación, siendo una patología bastante limitante para el propio individuo. Como indicábamos anteriormente la principal causa de este trastorno óseo es una causa genética, pero hay que destacar que también existen causas ambientales que pueden ser detonantes de la misma. Al ser una enfermedad poligenetica/multifactorial, la expresión de la enfermedad se produce por una combinación de factores ambientales junto con los genes responsables de la susceptibilidad a padecerla, encontrándose ambos factores íntimamente relacionados.
Factores como las influencias nutricionales, teniendo estos factores ambientales un impacto importante, tanto en el proceso del desarrollo esquelético como en la minimización del riesgo a padecer la propia enfermedad en animales en crecimientos. Un balance calcio/fosforo inadecuado, un aumento de calcio en dieta puede provocar alteraciones en los procesos de osificación; El exceso de alimentación y sobrepeso del cachorro; Ingesta de vitamina D elevado también perturbaría la correcta osificación y maduración del cartílago de las placas de crecimiento. Tanto en exceso como defecto de una correcta alimentación puede causar problemas muy graves a los cachorros. Véase nutrición.

Factores como las influencias de ejercicio demasiado intenso o de impacto en los cachorros y perros en crecimiento, traumatismos, ejercicio inadecuado pueden favorecer y agravar esta patología.

Los signos clínicos de la displasia de codo se presentan principalmente alrededor de los meses de edad. Los principales signos clínicos de la displasia de codo son la intolerancia al ejercicio, cojera al iniciar el movimiento, inflamación de la articulación, cojera tras realizar ejercicio o un simple paseo.

Hay varios organismos que evalúan los grados posibles de displasia de cadera, entre ellos,   AVEPA, organismo que evalúa los diferentes grados posibles de displasia de codo, el dictamen que emite se encuadra en las siguientes clasificaciones, las cuales siguen la norma del IEWG (Grupo Internacional de Trabajo sobre Displasia de Codo)

  • 0: Sin signos de artrosis. Buena congruencia articular.
  • 1: Artrosis leve (osteofitos de menos de 2 mm. , esclerosis ligera de la escotadura troclear) , y/o leve incongruencia articular.
  • 2: Artrosis moderada (osteofitos entre 2-5 mm. , esclerosis marcada), y/o incongruencia articular obvia.
  • 3: Artrosis severa (osteofitos de más de 5 mm.), y/o evidencia de enfermedad primaria (Proceso Ancóneo No Unido, Proceso Coronoides Fragmentado, OCD Cóndilo Humeral, Mineralización de Tejidos Blandos Caudal al Cóndilo, etc).

En nuestro programa de cría, Sinalión exclusivamente incluye individuos hembras y machos que hayan sido evaluados y certificados por los organismos correspondientes, con una evaluación siendo con grado 0, sin signos de artrosis y con buena congruencia articular. Del mismo modo mientras los cachorros están con nosotros procuramos facilitar unas condiciones ambientales adecuadas, aconsejando a las futuras familias que sigan los consejos que se les aporta por escrito en el dossier informativo que reciben. En Sinalión el control de displasia lo lleva a cabo AVEPA. Por lo tanto, recomendamos un correcto ambiente y manejo de los cachorros por parte de sus familias durante la etapa de desarrollo crítico.

Para realizar un correcto diagnostico se requiere la realización de un estudio radiológico de las articulaciones afectadas con el perro sedado para poder manipular adecuadamente la articulación y realizar la toma de radiografías que el veterinario experto en traumatología estime oportunas.

Una vez diagnosticado cualquier grado de displasia, será necesario cubrir varios frentes, por un lado, identificar cuáles han sido las causas responsables de dicha condición, por otro lado una modificación de la dieta, bajando el peso del perro. Aportar a la dieta Nutraceuticos que reducen la incidencia de artrosis y protegen el cartílago articular. Los nutraceuticos son condroprotectores que ayudan a proteger articulaciones en perros en crecimiento, adultos y ancianos.

Cuando los casos son graves, el traumatólogo puede recomendar cirugía correctora para evitar artrosis y dolor de la articulación. Al mismo tiempo será necesario la reducción del peso, ejercicios controlados, mejorar el entorno, fisioterapia para mejorar la musculatura. Tratar el dolor siendo este un punto fundamental, a nadie le gusta tener un dolor crónico por lo que tenemos que empatizar con nuestros perros y evitar a toda costa que padezcan dolor alguno.

Desde Sinalión os recomendamos encarecidamente el acudir a unidades del dolor veterinario cuando veamos o sospechemos de dolor o conductas asociadas al dolor en nuestros perros sea por el motivo que sea, desde un dolor de muelas a un dolor articular. Recomendamos la Unidad del Dolor de Pulso animal.

Desde SINALIÓN estamos sensibilizados en la salud del Labrador Retriever, por lo que nuestros perros, nuestra familia tienen realizados controles periódicos de salud. Ya sean individuos incluidos en nuestro plan de cría o nuestros perros de terapia y trabajo en agua. Nuestros perros tienen controles periódicos para que en todo momento estén en las mejores condiciones de salud.

PROBLEMAS OCULARES

El Labrador Retriever puede sufrir enfermedades oculares, a continuación, vamos a hacer una breve explicación de algunas de ellas, las más frecuentes en el Labrador Retriever y por lo tanto aquellas que para aquellas familias que incorporen a un labrador en sus vidas deberían conocer. Ante cualquiera de estas patologías los individuos han de ser retirados del programa de cría así de este modo evitar la diseminación de estas patologías a su descendencia.

Las patologías oculares más comunes del Labrador Retriever son: la Atrofia progresiva de retina, cataratas, displasia de retina… Estas nombradas son hereditarias pudiéndose diagnosticar a través de los análisis genéticos de los individuos reproductores.

Atrofia progresiva de retina (PRA)

 Enfermedad hereditaria que causa una degeneración irreversible de la retina y un déficit visual severo. En la retina hay dos tipos de foto-receptores; los bastones y los conos. Estos foto-receptores se van deteriorando de forma progresiva por lo que la retina no tiene capacidad de captar la luz y, al no poder enviar información al cerebro, el animal va dejando de ver de forma paulatina. En muchas ocasiones, es difícil de detectar y la familia no se da cuenta hasta que la enfermedad está muy avanzada. Al ser una enfermedad hereditaria que afecta a ambos ojos por igual, debemos tener especial cuidado con los individuos que seleccionamos en el plan de cría.
La atrofia progresiva de retina suele manifestarse de manera grave a partir de los 8 años, pero esta patología comienza a padecerse en la adolescencia temprana o edad adulta temprana. Así pues, los animales tienen inicialmente dificultades para ver por la noche-ceguera progresiva nocturna, pierden visión con luz débil, dificultad para ver objetos, según va evolucionando la enfermedad los individuos que padecen esta patología su visión falla notablemente durante el día, presentando dilatación de pupilas al no responder correctamente a la luz. Esta degeneración celular da como resultado la ceguera completa del labrador. Es una enfermedad de la retina que en muchas ocasiones va acompañada del desarrollo de cataratas.
Dado que el diagnostico de esta enfermedad de la retina resulta difícil, la prueba genética prcd-PRA ayuda a diagnosticar esta enfermedad especifica. En Sinalión únicamente incluimos en nuestro plan de cría individuos a los cuales se les ha realizado dicha prueba genética, de esta manera controlamos que los perros criados por nosotros, nuestros cachorros, estén libres de padecer dicha enfermedad.
Prcd-PRA se hereda como un rasgo autosómico recesivo. Por lo tanto, el perro puede tener tres condiciones: puede ser libre (genotipo N / N u homocigoto normal), lo que significa que no conlleva la mutación y no desarrollará la forma prcd de PRA. Como tampoco puede pasar la mutación a su descendencia, puede ser cruzado con cualquier otro perro.
Puede ocurrir que un perro sea portador de la enfermedad, en ese caso tiene una copia del gen prcd, estos individuos portadores no van a padecer dicha enfermedad, pero si pueden trasmitir dicha mutación a su descendencia. Aquellos individuos solo podrán ser cruzados con un pero libre de Prcd-PRA.
Aquellos perros positivos, tienen dos copias del gen prcd con la mutación, estos individuos desarrollaran la enfermedad y siempre pasaran el gen mutado a su descendencia, este individuo solo debe ser cruzado con individuos libres.
En el siguiente grafico lo podéis ver más claro.

Test prcd-PRA LABOKLIN

Displasia de retina (OSD)

La retina es la capa de tejido que cubre la parte posterior del globo ocular. El desarrollo anormal del epitelio de la retina con desorganización de las capas externa puede ocasionar el desprendimiento de la retina, denominando dicha anomalía como OSD. Los perros con OSD presentan pliegues en la parte exterior de la retina. Esta anomalía puede ser perceptible en cachorros a las 6-7 semanas de edad.
Los síntomas normalmente se presentan de manera bilateral, la visión puede estar más o menos afectada y en los casos más graves puede presentar desprendimiento de retina y hemorragia intraocular. Los perros que tienen una forma leve de displasia de retina pueden no presentar síntomas de la enfermedad. En los perros con los casos más graves de OSD, los síntomas pueden incluir no querer entrar en las zonas oscuras (como pasillos), chocando con las cosas y la discapacidad visual evidente.
Test OSD LABOKLIN

Otras patologías oculares como son: Cataratas, Entropión, Ectropión, lipidosis corneal… Es recomendable realizar exámenes oculares a todos nuestros perros y así de este modo poder diagnosticar precozmente diferentes anomalías oculares si existieran para poder retrasar el avance de la patología lo antes posible. Consultar con tu veterinario de confianza es nuestro mejor consejo.

COLAPSO INDUCIDO POR EL EJERCICIO (EIC)

Colapso inducido por el ejercicio es una condición hereditaria que afecta a Labrador Retriever y razas relacionadas. Los perros afectados pueden soportar el ejercicio de leve a moderado, pero después de 5 a 20 minutos de ejercicio intenso con mucha excitación, el perro muestra debilidad y luego se colapsa. Los perros gravemente afectados pueden colapsarse cuando realizan ejercicio; otros perros solo presentan episodios de colapso esporádicamente incluso en situaciones de estrés agudo se han visto casos de perros que han tenido un brote de dicha enfermedad.
Las señales de EIC no se ven normalmente hasta que el perro comienza un entrenamiento intenso. Los primeros síntomas suelen observarse entre los 5 meses y los 3 años de edad. Sin embargo, se confirma que algunos perros afectados no tuvieron episodios de colapso hasta la edad de 10 años.
El primer síntoma observado durante un episodio suele ser una marcha oscilante o forzada. Las extremidades traseras se debilitan y no pueden soportar el peso. Muchos perros afectados continuarán corriendo mientras arrastran sus patas traseras. Algunos perros parecen descoordinados, especialmente en las extremidades traseras, con una zancada amplia, larga y holgada, en lugar de las zancadas rígidas asociadas con la debilidad muscular. En algunos perros, el colapso de la extremidad posterior avanza a debilidad de la extremidad anterior y, en ocasiones, a una incapacidad total para moverse. Algunos perros parecen tener una pérdida de equilibrio y pueden caerse, especialmente cuando se recuperan de un colapso completo. La mayoría de los perros colapsados están totalmente conscientes y alertas, aun tratando de correr y recuperar, pero hasta el 25% de los perros afectados aparecerán aturdidos o desorientados durante el episodio. En ocasiones se mal diagnostican como brotes de epilepsia.
EIC sigue un rasgo de herencia autosómico recesivo.

  • LIBRE: GENOTIPO N/N (homocigotos normales). El pero no es portador del gen mutante. Es muy poco probable que el perro desarrolle Colapso Inducido por Ejercicio (EIC). El perro nunca pasará la mutación a su descendencia, y por lo tanto puede ser criado a cualquier otro perro.
  • PORTADOR: GENOTIPO N/EIC (heterocigoto) El perro lleva una copia del gen mutante y una copia del gen normal. Es muy poco probable que el perro desarrolle Colapso Inducido por Ejercicio, pero como transporta el gen mutante, puede transmitirlo a su descendencia con una probabilidad del 50%. Los perros portadores solo pueden cruzarse con perros libres.
  • AFECTADO: EIC/EIC (mutación homocigoto). Es probable que el perro desarrolle EIC y trasmita el gen a su descendencia.

Hiperqueratosis nasal hereditaria – HNPK

En la paraqueratosis nasal, es un trastorno genético que ocasiona que la nariz de los perros que lo padecen se sequen y presenten escamas queratinicas en la superficie. Estas escamas pueden llegarse a trasformar en grietas sanguinolentas y muy molestas para aquellos perros que la padece. Esta patología va más allá de la mera estética. Es un proceso muy molesto para el propio individuo y en ocasiones doloroso. Ocasionan irritación crónica e inflamación de la nariz.
Los perros afectados desarrollan los primeros síntomas a la edad de seis meses a un año. No tiene cura, el único tratamiento es sintomático, pudiéndose tratar con vaselina o bálsamos naturales como, por ejemplo: Dermoscent BIO BALM.

  • LIBRE: GENOTIPO N/N (homocigotos normales). El pero no es portador del gen mutante. Es muy poco probable que el perro desarrolle parakeratosis nasal hereditaria (HNPK). El perro nunca pasará la mutación a su descendencia, y por lo tanto puede ser criado a cualquier otro perro.
  • PORTADOR: GENOTIPO N/HNPK(heterocigoto) El perro lleva una copia del gen mutante y una copia del gen normal. Es muy poco probable que el perro desarrolle Parakeratosis Nasal Hereditaria (HNPK), pero como porta el gen mutante, puede pasarlo a su descendencia con una probabilidad del 50%. Los perros portadores solo pueden cruzarse con perros libres.
  • AFECTADO: HNPK/HNPK (mutación homocigoto). El perro lleva dos copias del gen mutante y, por lo tanto, pasará el gen mutante a toda su descendencia. Es probable que el perro desarrolle Parakeratosis Nasal Hereditaria (HNPK).

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